Hay viajes que van más allá de cambiar de paisaje; son experiencias que te sacan de la rutina, te conectan con tu esencia y te acercan a tu lado más salvaje. No se trata simplemente de desplazarse de un lugar a otro, sino de vivir aventuras que merecen ser contadas una y otra vez. Si sientes que necesitas una nueva aventura, aquí te presentamos tres tipos de viaje que todo Wild debería vivir al menos una vez en su vida.
Escapada sin planes: lo importante es la aventura, no el destino
Imaginate salir de tu casa con lo único esencial: una mochila, buena compañía y la libertad de dejar que el camino decida tu destino. En una escapada sin planes, lo importante es la aventura y el descubrimiento, no el destino en sí. Este viaje te invita a dejar atrás la planificación y abrirte a lo desconocido. Puedes ser un viaje mochilero durante semanas con amigos o disfrutar de un fin de semana con tu propia compañía; lo importante es romper con la rutina y permitirte el lujo de lo salvaje.
Acá te dejamos algunas ideas:
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Ruta 5 Sur: Parte desde Santiago y baja por la carretera hacia el sur, hay muchísimas localidades, ciudades, parques y reservas naturales que puedes conocer. Además puedes aprovechar la magia de Chile: tienes la cordillera y la playa a 2-3 horas sea donde sea que estés.
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Las carreteras de la costa: Desde Maitencillo hasta el Parque Nacional Fray Jorge, puedes recorrer en auto y detenerte en cualquier playa que te llame la atención. Te sorprenderías al ver la cantidad de playas escondidas espectaculares que tiene nuestro país.
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El norte salvaje: Si quieres un desafío y tienes más tiempo, vuela hasta Calama, arrienda un auto y maneja hacia San Pedro de Atacama, explora el desierto sin itinerario, y haz los tours más famosos por tu cuenta.
Puedes recorrer una ruta gastronómica local, visitar pequeños pueblos y localidades, probar platos típicos, recorrer mercados artesanales y conocer las artesanías típicas de cada lugar. El verdadero sentido de viajar sin plan es la posibilidad de conocer a personas que, en el camino, se convertirán en amigos y algunos incluso, en compañeros de aventura.
(Fotografía de Parque Yerba Loca)
Un descanso natural
A veces lo único que necesitas es perderte en la naturaleza para encontrarte a ti mismo. Nada se compara con la sensación de dormir bajo un cielo estrellado, despertarte con el sonido de un río o sentir la brisa del mar. Elige una montaña, un bosque o una playa y pasa unos días desconectando de todo.
Elegir una escapada en la naturaleza te ayudará a escapar del estrés diario, conectar con el entorno, reflexionar y redescubrirte. Y aquí va un tip: si puedes, hazlo en solitario. A veces, la mejor compañía es la propia, y descubrirás que tu capacidad para reconectar con tu esencia es mayor de la que imaginas.
Si vives en la capital, lugares cercanos a Santiago, como el Parque Natural Aguas de Ramón y el Parque Yerba Loca, son perfectos para este tipo de escapada. También, playas como Las Docas y el sector Laguna Verde en la región de Valparaíso ofrecen zonas de camping y senderismo ideales para desconectar y disfrutar de la vida al aire libre.
Desafía tus límites con una aventura
Si lo que buscas es sentirte más vivo y salvaje que nunca, no hay nada como una aventura que te empuje fuera de tu zona de confort y te recuerde la adrenalina de enfrentar desafíos que te ponen a prueba física y mentalmente. Ya sea subiendo hasta el cráter de un volcán, volando en parapente o pedaleando hasta donde tus piernas no den más.
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Rafting: El Cajón del Maipo es un destino ideal para el rafting, donde los descensos por sus rápidos te harán vivir una experiencia increíble, ideal para ir en grupos grandes de amigos.
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Parapente: Volar sobre paisajes imponentes es una experiencia que te eleva y te conecta con la inmensidad, te da perspectiva y te permite observar con otra mirada.
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Trekking y mountainbike: El trekking hasta el Glaciar La Paloma en Farellones o subir cerros como el Pintor o el Provincia son desafíos que te recompensarán con vistas inolvidables, y con saber que fuiste capaz de llegar a la cumbre.
La esencia de las aventuras está en el desafío. No esperes a que aparezca la ocasión perfecta; como verdaderos wilds, sabemos que el momento ideal para empujar nuestros límites es siempre y en cualquier lugar.
(Fotografía de CajonDelMaipo.com)
Sea cual sea que elijas, cada viaje es una oportunidad para crecer, aprender y disfrutar de la vida en su forma más pura. Recuerda: lo importante no es el destino, sino la experiencia y las historias que llevas contigo de vuelta.
La próxima vez que sientas la llamada de lo salvaje, deja que la vida te sorprenda. Comparte tus aventuras, inspira a otros, sigue explorando el mundo con la pasión y la autenticidad que te caracterizan, y por sobre todo, stay wild.
