La industria de la moda contribuye significativamente al cambio climático. El proceso de crear ropa, desde el cultivo y la fabricación de materiales hasta el transporte y desecho de productos, libera una gran cantidad de gases de efecto invernadero. Esto, a su vez, exacerba el cambio climático y otros problemas ambientales. Como marca, tenemos la responsabilidad de elegir prácticas que nos permitan reducir nuestro impacto al cambio climático.
¿QUE ESTAMOS HACIENDO?
Desde 2023, estamos cuantificando nuestras emisiones de forma anual, siguiendo la metodología del GHG Protocol.
Considerando la información que tenemos disponible para cuantificar de forma precisa o a través de estimaciones realistas, trabajamos con un enfoque que incluye las emisiones generadas por nosotros directamente (alcance 1), el consumo de energía eléctrica (alcance 2), y las emisiones generadas en nuestra cadena de de valor, hasta que el producto es despachado al cliente. El cálculo excluye las emisiones relacionadas con la fase de uso, la reparación o reutilización de los productos vendidos, y el final de la vida útil del producto.
Para conocer todos los detalles sobre cómo realizamos los cálculos, lee nuestro documento de metodología.
Además, aquí puedes encontrar los resultados resumidos de nuestra medición de 2024, reconocida por Huella Chile. HuellaChile es la iniciativa oficial del Gobierno para la gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel organizacional. Esta iniciativa otorga un sello de cuantificación, que reconoce la gestión de las empresas y valida que el proceso de cálculo se llevó a cabo siguiendo un proceso estandarizado.
La etapa de cultivo y fabricación de materiales tiene un rol significativo en las emisiones de la industria. Al elegir materiales de menor impacto, contribuimos a reducir, de forma directa e indirecta, la dependencia en combustibles fósiles y la generación de emisiones. Conoce más sobre nuestro uso de materiales preferentes aquí
Priorizamos acciones y decisiones que no solo permiten la eficiencia de la operación, si no que también permiten disminuir la generación de más emisiones.
- Consolidación de mercadería para reducir la frecuencia de importaciones
- Favorecer el uso de transporte marítimos sobre el transporte aéreo
- Favorecer la consolidación de despachos a nivel nacional para optimizar el transporte terrestre y reducir el número de viajes, además de optimizar las rutas
- Incentivos al retiro en tienda y sistemas de despacho local descentralizado, que reduce las distancias recorridas para llegar al cliente final
- Promovemos el uso de la bicicleta entre nuestros empleados, proporcionando amplios estacionamientos para bicicletas en nuestras oficinas
- La ubicación de nuestra oficina permite la circulación segura de bicicletas, peatones y amplia accesibilidad a transporte público.
¿Qué más debemos hacer?
La medición de nuestra huella de carbono nos permite identificar de forma más precisa las oportunidades de mejoras.
En base el análisis completo de los resultados de la huella, el siguiente paso es fijar metas de reducción de emisiones cuantificables y con horizontes de tiempo claro.
Las acciones para alcanzar estas metas deben seguir priorizando el uso de materiales preferentes y las decisiones de logística internacional y nacional, ya que estas categorías son “hotspots” de emisiones. Con ayuda de nuestros proveedores, apuntamos también a avanzar en medir de forma más precisa y reducir la huella en los procesos productivos en fábricas.
En términos generales, desacoplar lo más posible nuestro negocio de la extracción de recursos y generación de emisiones es lo que nos permitirá alcanzar reducciones absolutas en la emisión de CO2. En este ámbito, la Economía Circular provee herramientas y estrategias que nos comprometemos a seguir explorando e incentivando.
